Mi bebé de 22 meses no duerme bien

¿Por qué mi bebé no puede dormir?

Si su bebé no puede dormir adecuadamente en la noche, puede ser una experiencia estresante tanto para el bebé como para los padres. Es importante determinar la causa de la falta de sueño para poder abordarla adecuadamente y lograr que su bebé tenga el descanso que necesita. Tenga en cuenta que algunas de las razones por las que su bebé no puede dormir pueden ser temporales y desaparecer con el tiempo.

Problemas de salud que podrían afectar el sueño de su bebé

Los problemas de salud pueden tener un impacto en la capacidad de su bebé para dormir de manera adecuada. Si su bebé está enfermo o experimenta dolor, es posible que se despierte con más frecuencia durante la noche. Además, ciertas afecciones, como la apnea del sueño y la acidez estomacal, también pueden afectar el sueño de su bebé. En caso de que crea que la salud de su bebé está afectando su sueño, es fundamental que consulte a su pediatra para obtener asesoramiento. Además, asegúrese de proporcionar a su bebé un entorno de sueño seguro y cómodo. Puede leer sobre cómo debe de dormir un bebé recién nacido para asegurarse de que su bebé duerma de manera segura.

Cambios en la rutina y en el entorno que podrían ser un factor contribuyente

Al igual que los adultos, los bebés también pueden sentirse incómodos con los cambios en su entorno y rutina. Si ha habido un cambio en la vida de su bebé, como una nueva niñera o un nuevo hogar, esto puede afectar su capacidad para dormir adecuadamente. Además, los bebés son criaturas de rutina, por lo que un cambio en su horario regular puede afectar su capacidad para dormir en la noche. Asegúrese de establecer una rutina consistente de sueño para su bebé para ayudarlo a dormir mejor en la noche.

En resumen, si su bebé tiene dificultades para dormir, no se preocupe demasiado, hay muchas razones por las que esto puede suceder. Puede ser una afección temporal o algo que debe ser revisado por un pediatra. Determinar la causa de la falta de sueño puede ser difícil, pero si realiza algunos cambios simples en la rutina de su bebé y asegura que su entorno sea seguro y cómodo, puede mejorar la calidad del sueño de su bebé.

Si desea obtener más información sobre la forma en que los aspectos del sueño de su bebé pueden afectar su bienestar en otros ámbitos, lea nuestro artículo sobre cómo manejar la falta de sueño durante los primeros 4 meses del bebé.

Cómo mejorar el sueño de su bebé

El sueño es crucial para el bienestar y el desarrollo adecuado de su bebé. Por eso, es importante establecer una rutina y un ambiente adecuado para dormir, reducir las distracciones y probar diferentes técnicas para que su bebé se calme y pueda dormir bien durante la noche. Aquí hay algunas sugerencias para mejorar el sueño de su bebé:

Establecer una rutina de sueño consistente

Establecer una rutina de sueño consistente es fundamental para mejorar el sueño de su bebé. Los bebés necesitan dormir mucho, y establecer una rutina de sueño les ayuda a aprender cuándo es el momento de dormir. Empiece estableciendo una hora de dormir y una rutina relajante para su bebé todas las noches. La hora de dormir siempre debe ser la misma, y la rutina relajante puede incluir un baño, un cuento o una canción de cuna. Si su bebé es mayor, un ritual de película o de lectura de un libro podría ser incluido.

Crear un ambiente adecuado para dormir

El ambiente debe estar adecuado para dormir y ser seguro para el bebé. La temperatura ideal para la habitación del bebé es de entre 68 y 72 grados Fahrenheit. Esta temperatura es segura y confortable tanto para el bebé como para los adultos.

Asegúrese de que la habitación esté oscura y tranquila, para que el bebé no tenga distracciones. Además, la ropa de cama debe ser segura para el bebé, y la cuna debe estar libre de almohadas, mantas y otros objetos que puedan ser peligrosos.

Reducir las distracciones antes de dormir

Antes de dormir, intente reducir las distracciones que pueda haber en la casa para que su bebé pueda dormir tranquilo. Por ejemplo, evite los ruidos fuertes, la luz brillante y la actividad extrema.

Probar diferentes técnicas de calmar y dormir al bebé

Existen varias técnicas diferentes que puede probar con su bebé para ayudarlo a dormir. Una técnica popular es la técnica de 'Ferberizing', que implica dejar que el bebé llore durante periodos cortos, aumentando gradualmente el tiempo hasta que el bebé se calme y se duerma. Sin embargo, esto no es apropiado para todos los bebés, así que asegúrese de hablar con su pediatra para encontrar la mejor técnica para su bebé.

Si su bebé quiere dormir boca abajo, puede leer nuestro artículo sobre 'Mi bebé quiere dormir boca abajo' y asegurarse de que el bebé esté en una posición segura. Si su bebé no se queda quieto cuando duerme, hay diferentes opciones para ayudarle a dormir mejor en nuestro artículo sobre '¿Qué hacer si mi bebé no se queda quieto cuando duerme?'.

Recuerde, puede llevar tiempo hasta que encuentre la mejor técnica para su bebé. Manténgase paciente y hable con su pediatra para recibir más información para ayudar a su bebé a dormir mejor.

Cómo manejar los despertares nocturnos

Los despertares nocturnos pueden ser una experiencia frustrante y agotadora para los padres de un bebé. Es importante saber que es normal que un bebé se despierte varias veces durante la noche, ya que su sueño es diferente al de un adulto y se despiertan con más facilidad. Sin embargo, es posible manejar los despertares nocturnos implementando algunas medidas para ayudar al bebé a volver a dormir.

Identificar el motivo del despertar

Lo primero que debemos hacer es identificar el motivo del despertar del bebé. Puede ser porque tiene hambre, pañal sucio, está incómodo o tiene demasiado frío o calor. Es importante comprobar que su temperatura corporal es adecuada para evitar despertares innecesarios. Si el bebé está en el proceso de dentición, es común que se despierten con dolor en las encías.

Probar diferentes soluciones para ayudar al bebé a volver a dormir

Una vez que se ha identificado el motivo del despertar, es importante probar diferentes soluciones para ayudar al bebé a volver a dormir. Si tiene hambre, darle de comer y volver a colocarlo en la cuna puede ayudar. Si el pañal está sucio, cambiarlo y asegurarse de que está cómodo antes de dormir. Si el bebé tiene dolor por la dentición, se puede probar con un mordedor o un poco de gel calmante para las encías.

Considerar la posibilidad de dejar que el bebé se duerma solo

Si el bebé no tiene hambre, el pañal está limpio y no parece estar incómodo, es posible que solo necesite aprender a dormirse solo. Para ello, es importante establecer una rutina de sueño y asegurarse de que la habitación del bebé es adecuada para dormir. Para más información sobre cómo crear una rutina de sueño efectiva, puedes revisar nuestro artículo Sueño de bebé de 3 meses: ¿cómo establecer una rutina efectiva?. También es importante que el bebé esté acostumbrado a dormir en su cuna y no en los brazos de los padres. Para obtener más información sobre cómo establecer hábitos de sueño saludables, lee nuestra publicación Cómo hacer dormir a un bebé de 1 año.

Recuerda que cada bebé es diferente y tendrá diferentes necesidades de sueño. Si estás preocupado por la cantidad de tiempo que tu bebé está despierto durante la noche, es recomendable que hables con su pediatra para descartar cualquier problema de salud subyacente. Para más información sobre el sueño del bebé, puedes revisar otros artículos en nuestro blog, como Mi bebé quiere dormir boca abajo o ¿Qué hacer si mi bebé no se queda quieto cuando duerme?.

Cuándo buscar ayuda adicional

Es normal que los bebés tengan problemas ocasionales para dormir, pero hay momentos en los que ciertas señales indican que el problema puede ser más grave y se necesita ayuda adicional.

Identificar señales de problemas más graves de sueño

Algunos indicadores de un problema más grave de sueño pueden incluir la aparición de ronquidos, apnea del sueño (pausas en la respiración durante el sueño), movimientos extremos durante el sueño, como balanceo de la cabeza y el cuerpo, y terrores nocturnos. Si su bebé presenta alguno de estos signos, sería importante buscar ayuda adicional.

Saber cuándo y cómo hablar con un médico o especialista en sueño

Si su bebé tiene dificultades para dormir y ha intentado cambiar la rutina de sueño y otros métodos, y aún no ha tenido éxito, es una buena idea hablar con un médico o especialista en sueño que pueda ayudar a identificar la causa subyacente del problema.

Puede pedir una cita con el pediatra de su bebé y de ahí a un especialista en sueño, para evaluar la salud del sueño de su bebé y tomar medidas para mejorarla. También puede ser útil llevar un registro de los patrones de sueño y los problemas que ha notado, para que pueda brindar detalles precisos al médico.

Recuerda que no debes ignorar las señales de problemas de sueño más graves, es importante buscar ayuda adicional si es necesario. Para más información puedes visitar el blog de Mi bebé quiere dormir boca abajo, donde encontrarás más consejos sobre el sueño de tu bebé.